Y un p(r)o(f)eta predikó,
Ke la muerte no tendría dominio,
La resurrección prometida,
para los kristianos y los no tanto.
Pero la muerte se enkarnó
en forma de hombre.
Hombre komún y absurdo,
Kon hilos isertados en su alma y
en sus manos.
Lavados de cerebro, no son necesarios,
kuando sólo existe kraneo.
El fuego esta de tú parte,
pero sólo esta vez.
Hemos entrado en konversaciones kon él,
pekeñas pero certeras...
Le aburre tú prepotencia kargada
de vacío y yermo.
Una vez más, nos korresponde
arrastrar nuestros kajones,
llorar tus balas, anónimas...
Pero de vergüenza.
Tal parece ke la muerte,
Se apodera de estos territorios.
Un intento inerte, ke nos kiere konvencer
Del derrotero ekivokado.
Pero la promesa kristiana
de la (insu)resurrección materialista
e (in)corpórea, se kristalizó.
Por más ke nos matas,
aparecemos nuevamente,
listos para konvencer
a las balas y al fuego de ke,
se vuelvan kontra ti.
Física, kímika y magia,
nos akompañan en este viaje,
en ke eskoltamos a las balas,
kual rebaño de muerte ke deborará a su pastor.
Tus prepotencias estallan,
a través, de altavoces ke adormecen el alma
y niegan tú voluntad.
Pero te ekivokaste,
a algun@s n@s adormeciste tanto,
ke ni sikiera escuchamos tú voz.
Te sobresaltan esos zumbidos,
es tú rebaño ke te viene a buskar.
Ese kalorcito ke sientes,
es el fuego ke tú prepotencia,
kiere kemar.
Aunke la muerte haya enkarnado
en un hombre komún y absurdo,
kon el p(r)o(f)eta gritamos:
AND DEATH SHALL HAVE NO DOMINION!!!
MALHUE.
Ke la muerte no tendría dominio,
La resurrección prometida,
para los kristianos y los no tanto.
Pero la muerte se enkarnó
en forma de hombre.
Hombre komún y absurdo,
Kon hilos isertados en su alma y
en sus manos.
Lavados de cerebro, no son necesarios,
kuando sólo existe kraneo.
El fuego esta de tú parte,
pero sólo esta vez.
Hemos entrado en konversaciones kon él,
pekeñas pero certeras...
Le aburre tú prepotencia kargada
de vacío y yermo.
Una vez más, nos korresponde
arrastrar nuestros kajones,
llorar tus balas, anónimas...
Pero de vergüenza.
Tal parece ke la muerte,
Se apodera de estos territorios.
Un intento inerte, ke nos kiere konvencer
Del derrotero ekivokado.
Pero la promesa kristiana
de la (insu)resurrección materialista
e (in)corpórea, se kristalizó.
Por más ke nos matas,
aparecemos nuevamente,
listos para konvencer
a las balas y al fuego de ke,
se vuelvan kontra ti.
Física, kímika y magia,
nos akompañan en este viaje,
en ke eskoltamos a las balas,
kual rebaño de muerte ke deborará a su pastor.
Tus prepotencias estallan,
a través, de altavoces ke adormecen el alma
y niegan tú voluntad.
Pero te ekivokaste,
a algun@s n@s adormeciste tanto,
ke ni sikiera escuchamos tú voz.
Te sobresaltan esos zumbidos,
es tú rebaño ke te viene a buskar.
Ese kalorcito ke sientes,
es el fuego ke tú prepotencia,
kiere kemar.
Aunke la muerte haya enkarnado
en un hombre komún y absurdo,
kon el p(r)o(f)eta gritamos:
AND DEATH SHALL HAVE NO DOMINION!!!
MALHUE.