Siempre había konversado kon el diablo.
Por ké apareció este angel,
es kizás la Luna ke siempre había
seguido, deambulando por la ciudad.
Te he aullado tantas veces.
Me he dormido admirándote,
tú luz enkandila mi oskuridad.
Me deskontrola, me altera,
me sobreerotiza.
Ahora mi pregunta es,
la distancia le permite a la Luna,
distinguir a sus admiradores, a los lobos,
ke nos obnubilamos, kada vez,
ke se nos muestra en plenitud.
O kuando se nos muestra en parte,
tal komo si fuera el sexo de una mujer.
En algún momento destroce
a toda la manada,
ya nadie se me acerkaba, saben
ke un lobo eskizofréniko,
es mejor dejarlo solo.
Un día me eleve tanto ke,
me acerke a la Luna.
Me sentía viviendo en ella,
Por ké tenía ke aparecer él.
El Sol, lo odio, pero mi rabia es
insignifikante frente a su luminosidad.
Te pido ke escapemos,
a otro sistema si es necesario.
Las fuerzas no son suficientes.
Yo te presto la mía.
Kompartamos todo.
Yo te adulo, te levanto,
te anhelo, te persigo, te acerko.
Por favor, no me rechazes,
no me pidas paciencia,
la he tenido, pero puede terminar
en ausencia.
Dices ke el Sol, es también
tú enemigo.
Pero sin él no puedes ser.
Te ofrezko mí energía,
te la regalo.
Me domestiko si es necesario.
MALHUE
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